Manos siniestras y mentes perversas buscan desestabilizar municipios en Edoméx

• Tratan de tener protagonismo político donde son incapaces de ganarse a la gente

• Bloquean calles y avenidas en Naucalpan y Atizapan de Zaragoza

• De último, queman el árbol navideño en Tlalnepantla

Los tiempos electorales son aprovechados por las mentes perversas, para tratar de desprestigiar, sembrar la confusión y tratar de desestabilizar a los gobiernos que han demostrado su capacidad para enderezar el rumbo y sacar adelante las necesidades de los ciudadanos, recurriendo a estrategias dolosas, con las que pretenden sacar raja política para sus fines personales y de grupo.

En el municipio de Tlalnepantla, donde apenas ayer rindió su segundo informe de gobierno el alcalde Marco Antonio Rodríguez Hurtado, los cerebros retorcidos y guiados por la maldad, quemaron el árbol de Navidad, reprobable acto con el que éstos buscaron impacto mediático, desatar la polémica y que una acción vil, sea tema de conversación, así como de preocupación para las autoridades.

Y aunque algunos pensaron que se había tratado de un “accidente”, las investigaciones realizadas al respecto, demostraron que no fue así, ya que ese hecho fue perpetrado con toda la mala intención y el afán de perjudicar.

Un árbol de Navidad es un símbolo de paz y representa la convivencia armónica entre las familias, amistades, compañeros de trabajo y la sociedad en general, y si se coloca públicamente, es para el disfrute de la gente, con el ánimo de que se pasen unas felices fiestas decembrinas, en compañía de sus seres queridos.

Por lo tanto, se trató de un ataque con propósitos desestabilizadores, ante la impotencia de quienes, frustrados por los logros del gobierno en turno, no hallan otro mecanismo para expresar su frustración, que atentar contra la tranquilidad de la gente.

Lo peor, es que no es el único caso, en una demarcación vecina de Tlalnepantla como es Atizapán de Zaragoza y otra como es Naucalpan, los que no pueden avanzar con el apoyo de la mayoría de los ciudadanos, se dedican a azuzar a sus vecinas y vecinos, para utilizarlos políticamente y lanzarlos a realizar bloqueos de vialidades.

Tomando como excusa la escasez de agua potable que últimamente ha venido impactando de forma progresiva a los municipios, debido a que éstos reciben un menor caudal de parte de la CONAGUA y la CAEM, provocan el caos vial y perjudican las actividades de la gente, sin que les importe en lo más mínimo.

Esas acciones absurdas, han dejado miles de horas-hombre que cayeron en la nada y pérdidas millonarias a trabajadores y empresas, todo por querer sentar en el banquillo de los acusados al gobierno del edil Pedro Rodríguez y de la alcaldesa, Angélica Moya, sin que en realidad sean culpables de que no se disponga del agua suficiente para la población de Atizapán.

Pero esas mentes enfermas, esperan que con sus acciones ilegítimas, al no poder convencer a la mayoría de los ciudadanos de sus respectivos proyectos políticos, al menos desacrediten a la autoridad municipal y eso les sirva para encaminarse al poder en 2024. Nada más falso.