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Es vox populi en Naucalpan que el acceso a los apoyos del Bienestar fueron condicionados
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Morenistas bloquearon Periférico Norte, en protesta por los abusos cometidos por el diputado Isaac Montoya
Jesús Rea se va del cargo que ostentó después de más de 5 años en los que fungió como Director Regional en Naucalpan de los programas de Bienestar o más bien parece que lo cesaron del puesto, por haberse prestado a los caprichos del hoy precandidato a la presidencia de este municipio por el partido morena, Isaac Montoya Márquez.
Y es que aunque en sus redes sociales el ex funcionario presume de grandes logros y de que dichos programas llegaron a más de 100 mil personas, es vox populi en Naucalpan que el acceso a estos apoyos fue condicionado por el legislador Montoya Márquez, ya que con la complicidad de Rea, solamente pudieron beneficiar a la gente, a cambio de comprometerla a respaldar las ambiciones de poder del diputado.
No hay que olvidar que recientemente, tuvo lugar una manifestación de morenistas quienes salieron a las calles del municipio para realizar un bloqueo en el Periférico Norte, en protesta por los abusos cometidos por Montoya, al manipular al pueblo que tanto dice amar, al obligarlo a apoyar su candidatura, so pena de quedarse fuera de los programas para el Bienestar.
Para lograr tan perverso fin, lo que constituye un flagrante presunto delito electoral, situación que ya se encuentra denunciada para que las autoridades electorales tomen cartas en el asunto, se utilizaba a los llamados “Servidores de la Nación”.
Dichos servidores públicos, forman parte de la estructura operativa de la Secretaría de Bienestar y son quienes acuden a recorrer las comunidades para facilitar que los ciudadanos alcancen a ser parte de los programas que fueron diseñados para mejorar las condiciones de vida de quienes menos tienen.
Pero emulando descaradamente las peores prácticas del partido tricolor, del que los morenistas hablan pestes, Jesús Rea actuó en contubernio con Isaac Montoya, para que se instruyera a los Servidores de la Nación, con el propósito de que pusieran como condición a la gente para inscribirla a los referidos programas, el dar su apoyo al diputado, lo que es un absoluto ilícito que podría hacer inelegible al diputado, además de que tanto él como Jesús Rea podrían ser objeto de un proceso judicial por ser presuntos responsables de la comisión de delitos electorales.
Por lo anterior, si los jefes directos de Jesús Rea creyeron que bastaba con despedirlo para lavar toda culpa por el manejo irregular de los programas sociales, se equivocaron de manera terrible, porque la separación del cargo no exime a ningún servidor público de tener que enfrentar a la ley, por haberla violentado.
Todo aquel que conoce lo que es el servicio público, sabe perfectamente que aunque deje de prestar sus servicios en una institución, puede ser requerido en cualquier momento por las instancias fiscalizadoras y como en este caso, hasta por las dependencias del Poder Judicial o de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE), por lo que ambos peligran de pisar la cárcel.
