Prefiere continuar operando como diputado en el Congreso.
El coordinador de la bancada de morena en el Congreso del Estado de México, Maurilio Hernández González, se bajó de la competencia por la candidatura a la presidencia municipal y dejó en claro que no buscará la nominación de su partido a la alcaldía.
Pese a que el actual jefe de gabinete de la gobernadora, Delfina Gómez, Higinio Martínez, hizo referencia a que el diputado debe dar el “siguiente paso”, sugiriendo veladamente que vaya por la candidatura para la presidencia municipal, Maurilio Hernández salió al paso de esa declaración e indicó que en la Legislatura es donde está más cómodo.
Tal vez ganas no le falten de ser candidato a la alcaldía tultitlense, pero Hernández González toma sus precauciones, porque en dos ocasiones ha buscado la presidencia de esta demarcación y en las dos, ha sido derrotado.
La primera vez que pretendió convertirse en alcalde, compitió por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), entonces gobernante en Tultitlán, luego de haberse separado de su puesto como secretario del ayuntamiento, durante la administración de Elena García, actual alcaldesa.
La segunda ocasión, se presentó a la contienda electoral siendo abanderado de morena y tampoco le dieron los números para ganar la presidencia municipal, lo que significó su segunda derrota como candidato presidencial.
No obstante, en los distintos círculos políticos del Estado de México, ha trascendido que Maurilio Hernández, cuenta con suficiente apoyo de parte de su partido, en caso de que tratara de conseguir la candidatura a la presidencia municipal.
Sin embargo, hasta el momento no existe evidencia alguna de que el diputado se haya registrado en morena para ir por la alcaldía, puesto que, en sus propias palabras, no necesariamente tiene que llegar ahí, ya que puede ser otro el encargo en el que él pueda velar por el bien de los ciudadanos y seguir cómodo.
Además, Hernández González, señala que le queda mucho por hacer en la Cámara de Diputados, existe una gran cantidad de trabajo y de asuntos pendientes que se requiere que sean sacados adelante.
