Broncas por el poder paralizan a Tecámac

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Tras las broncas por el poder y el control del gobierno de Tecámac propiciadas por la senadora Mariela Gutiérrez Escalante y en especial el jaloneo por Higinio Martínez, así como lo provocado por Horacio Duarte y de la propia Delfina Gómez, tal parece que se dio orden para sacar a los protegidos en la administración lo que ha generado protestas y afectaciones en órganos autónomos, como DIF, ODAPAS e IMDEPORTE y otras dependencias.

Resulta que en el fin de semana fueron despedidos 300 empleados de los cuales 200 son reconocidos y militantes de Morena quienes tal parece que su protesta es manipulada pues afirman estar a disgusto con Rosi Wong Romero, así como por los manejos realizados desde la presidencia municipal, por lo cual iniciaron un plantón en la explanada de Palacio municipal.

El sacar a incondicionales de la senadora Mariela Gutiérrez que inició en las últimas dos semanas destituyendo a directores generales, directores de área, coordinadores, jefes de departamento y demás servidores públicos, tanto del Ayuntamiento como de los órganos desconcentrados, todo está de cabeza en Tecámac.

Abundaron que los atropellos, vejaciones y violaciones a la ley laboral de que han sido objeto incluye a morenistas que fueron parte de la transformación en el municipio para derrocar al PRI en las elecciones del 2018, varios incluso -actualmente- son consejeros nacionales y estatales del partido.

Indicaron inconformes que Carlos Orozco, quien por meses se vendió como opositor férreo del gobierno, hoy tomó el lugar del ex Secretario del Ayuntamiento, Adrián Pérez Guerrero, fungiendo como Secretario solo por un día, imponiendo la propuesta de un nuevo Secretario: Manuel Díaz Guerra, y una tesorera municipal, a pesar de la aprobación del Cabildo los despidos indicaron es por “pérdida de confianza”. Sin duda alguna el pretender seguir controlando el gobierno municipal por parte de la senadora Mariela quien ahora bloquea a Rosi Wong con “su gente” que a un año de gestión inician el colapso político que se asoma en el municipio.