Desesperado ante su inminente derrota electoral, Raciel Pérez ruega, clama y gritonea debatir con el puntero Tony Rodríguez

• El pelón ha sido factor de desilusión entre los militantes de morena que dieron todo por él y que terminaron ignorados y traicionados.

Rebasado muchos puntos porcentuales en las encuestas por su adversario en la contienda por la presidencia municipal, el candidato de morena a la alcaldía, Raciel Pérez Cruz, ruega, pide y exige un debate con el alcalde aliancista, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, quien se enfila a su reelección.

En cualquier proceso electoral es harto común que quien va abajo y no encuentra la manera de subir al primer lugar en las preferencias ciudadanas, en la desesperación grite a los cuatro vientos que “urge” realizar un debate.

Pero los que creen que un debate político y una pelea de box son cosas muy similares, se equivocan terriblemente, porque mientras en el debate, muchas veces sucede que el que está en segundo lugar ni saliendo triunfador en tal ejercicio resulta victorioso en la jornada electoral, en el box el retador puede vencer por decisión de los jueces al campeón o noquearlo, pero son dos realidades distintas.

Será por eso que Raciel quiere reflectores para vociferar contra Tony Rodríguez, para ponerse agresivo y tratar de derribarlo, pero eso no sucederá, no porque no pueda llevarse a cabo un debate entre ambos, sino porque el morenista no tiene conciencia ni mínimamente memoria de como dejo hundidos a los TLALNEPANTLENSES en la inseguridad, y que ni con un debate volverá a ser alcalde de una población que sí tiene memoria.

Y es que al candidato de “izquierda”, se le está acabando el tiempo y no levanta, las encuestas serias lo ponen siempre por debajo de Tony Rodríguez y la única en la que él apareció como puntero, fue desmentida, ya que se trató de una encuesta falsa, hecho por el que tendrá que enfrentar las consecuencias legales de una mentira tan burda y de plagiar los logotipos de una casa encuestadora, para intentar engañar a la opinión pública.

Tan rancio y patético es el actuar del morenista, que él mismo se había negado a cualquier posibilidad de entablar un debate, como cuando en 2018, año en el que fue ganador de la elección, el entonces candidato del extinto partido Vía Radical, Raúl Uribe, le pedía debatir y su respuesta fue que él “no debatía con borrachos”, así de grosero, déspota y arrogante un ciudadano que se mareo y se marcó con el poder, Raciel Pérez Cruz.

Hoy es evidente que los números no le dan al pelón. Como tampoco le dieron en 2021 cuando su mala administración causó la debacle de morena y la llegada de la alianza al ayuntamiento, decepcionando a mismos morenistas que denunciaron sus actitudes soberbias, engreídas y llenas de mitomanía, pues antes de buscar la reelección, ya decía que sería el próximo gobernador del Estado de México.

Encerrado en sus sueños guajiros y en su mundo de fantasía (guinda), Raciel ha sido factor de desilusión entre los militantes de morena que dieron todo por él y que terminaron ignorados y traicionados y lo más importante, su pésimo gobierno dejó muy indignados a los ciudadanos de Tlalnepantla, que no quieren volverlo a tener como alcalde.