El área de Comunicación Social de Tlalnepantla con grave «dolor de cabeza»

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  • Tony Rodríguez refugia en su administración a nefasto “comunicador”. 
  • Cuenta con antecedentes de acoso sexual, laboral y actitud prepotente.

Mal y de malas el alcalde aliancista, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, quien lejos de rodearse de servidores públicos con probada calidad moral, empeorará la imagen de su gobierno al contratar a un sujeto, sobre el que pesan graves señalamientos de acoso, tanto laboral como otros, prepotencia y violación de los derechos humanos.

El propio presidente municipal, se ha disparado en el pie, al incluir en la nómina de Tlalnepantla y en particular la de la oficina de Comunicación Social, a Daniel Cruz Saldaña, quien antes estuvo en la Secretaría General de Gobierno, cuando esa dependencia era comandada por Luis Felipe Puente Espinosa, donde dicha persona era jefe de prensa del ex funcionario estatal y ex alcalde de Atizapán de Zaragoza.

Fue justo ahí, cuando en el área de Comunicación Social denunciaron el clima de acoso por parte de Cruz Saldaña, quien de acuerdo denunciantes, se caracterizó de jefe agresor, actitud grosera y déspota, lo que en su momento generó indignación entre los empleados de la Secretaría General de Gobierno.

Sin embargo y pretendiendo desconocer la caída libre en la que está la oficina de Comunicación Social de Tlalnepantla, convertida en un auténtico monumento al caos, ya que no tiene pies ni cabeza, el edil Tony Rodríguez quién se lava las manos y dice que “no puede poner orden”, refiriéndose a esa dependencia del gobierno municipal, condenando a quienes ahí laboran, a que hechos vergonzosos como los ocurridos en el gobierno estatal, se repitan en la llamada tierra de en medio, todo por dar cobijo y protección a un presunto delincuente, como Daniel Cruz.

Y si el ex gobernador Alfredo Del Mazo, se equivocó al hacerse de un equipo de Comunicación Social con gente sin los más mínimos escrúpulos, como Cruz Saldaña y el ex vocero del gobierno mexiquense, Jorge Pérez Zamudio, denunciado por el hoy secretario de Gobierno, Horacio Duarte, por desviar millonarios recursos públicos y utilizar la oficina de Comunicación Social para atacar a los adversarios políticos del PRI, Tony Rodríguez quiere alargar el equívoco, haciendo de Tlalnepantla el refugio de un personaje nefasto.

Pero al alcalde parecen no importarle o no conoce los malos antecedentes de Daniel Cruz, a quien se le destituyó del cargo que ocupaba en el gobierno del Edoméx, por sus acciones de corrupción y de “ordeña sobres”.

Y es que si todo lo anterior resultara poca cosa, dicho sujeto se caracteriza también por su actitud rijosa y agresiva contra los representantes de los medios de comunicación, a quienes cuando era parte del gobierno estatal, trataba con la punta del pie y además, solía engancharse en fuertes discusiones con los periodistas que cubrían las actividades de Alfredo Del Mazo, lo que en más de una ocasión estuvo a punto de terminar en golpes, pero cobarde como es, de inmediato invocaba el auxilio de los elementos de seguridad estatales.

El presidente Tony juega con fuego y no alcanza todavía a dimensionar la gravedad de tener a alguien como Daniel Cruz entre su equipo de trabajo, llevando de reversa la oficina de Comunicación Social de Tlalnepantla, cuando debería en vez de eso, si proyecta buscar su reelección, debería tener no solo a los más profesionales y comprometidos con su gobierno, sino principalmente a los más éticos y con calidad moral que le ayuden a que su imagen crezca positivamente, de cara a la elección que se avecina.

Aquí es claro que el alcalde desde su comodidad, como en otras áreas de su gobierno, cierra los oídos, se hace como que no oye, no ve y se encoge de hombros para no cumplir compromisos, aplicando el adagio: «a río revuelto, ganancia de pescadores»…