El PRI no perdió en Edoméx, Del Mazo se lo entregó a morena: Meade
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“Aquí en el Estado de México, el priísmo fue traicionado por su propio gobernador”
Las traiciones activas y pasivas no tienen lugar en el PRI, advirtió la dirigente estatal de ese partido, Ana Lilia Herrera Anzaldo, ya que hay personajes que a su propio partido y militancia le han dado la espalda, lo que no será tolerado de ninguna manera.
Herrera Anzaldo hizo un balance sobre lo que ha sido el gobierno del presidente López Obrador, cuestionando el crecimiento del autoritarismo en el país, dejó en claro que quien traiciona al tricolor, no tiene cabida nunca más en él.
En tanto, el delegado nacional Jorge Meade, afirmó que el PRI no perdió la elección de gobernador del año pasado sino que ésta fue entregada por el entonces mandatario estatal, Alfredo Del Mazo Maza, quien fue expulsado por su traición, luego de ni siquiera haberse presentado a su audiencia de garantía a la que tuvo derecho como priísta.
“Aquí en el Estado de México, el priísmo fue traicionado por su propio gobernador, por eso quien no esté con el PRI, que no lo esté pero que se defina con claridad, porque la gente buena es la que se ha quedado en nuestro partido, los que han sido expulsados no tienen una mínima posibilidad de regresar a nuestras filas”, abundó.
También hizo alusión al ex gobernador, Eruviel Ávila, quien actualmente es miembro del Partido Verde, quien al convertirse en aliado de morena, detalló, obtuvo la impunidad que buscaba.
Acusó también al presidente López Obrador, de haber hecho en su sexenio cuanto pudo para acabar con el PRI, al comprar gobernadores, convirtiéndolos en embajadores para garantizarles vivir en la impunidad.
Y criticó que aquellas personas que se fueron del tricolor, son justamente aquellas que se vieron más beneficiadas con puestos por parte de ese partido, “tenemos una militancia leal, el PRI seguirá adelante, sabemos levantarnos.”
Por su parte, el líder priísta en Toluca Aníbal Pedroza, indicó que a la diputada por el distrito 36, Paola Jiménez Hernández, quien votó en abstención la Reforma Judicial, se le brindó todo el apoyo cuando buscaba tener un espacio en el Congreso del Estado de México, recibiendo el apoyo de la militancia tricolor y de la ciudadanía, con más de 50 mil votos y sin embargo, faltó gravemente a los principios del priísmo, demostrando una enorme deslealtad a su partido.
