Gobernantes frívolos priorizaron la selfie en informe de Delfina que atender necesidades urgentes de ciudadanos

Muy lamentable resulta que durante el segundo informe de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, haya prevalecido el afán de protagonismo, para tratar de ocultar la falta de resultados en los municipios del Estado de México.

Fue por demás notoria la calentura de ediles que tenían urgencia de tomarse la selfie dentro del Teatro Morelos, para presumir su asistencia al evento en el que la gobernadora Delfina, rindió cuentas a los mexiquenses de su trabajo.

Pero en lugar de priorizar poner atención a los mandatos de la titular del ejecutivo estatal, prefirieron aparentar que son personajes muy queridos por sus gobernados.

Si bien muchos de los invitados a ese acto cayeron en la tentación de inundar sus redes sociales de fotos de su visita a Toluca y de expresiones en esas imágenes llenas de auto elogios, la realidad es distinta a eso.

Alcaldes como Pedro Rodríguez, de Atizapán, tenían mucha prisa y se les quemaban las habas para publicarse como invitados especiales al informe de la gobernadora, poniendo cara de amigos de la ciudadanía, como si tuvieran un don especial para contar en automático con la aprobación de la gente.

Pero esa imagen de aparente amabilidad y de ser afable, contrasta con la incapacidad demostrada en el ejercicio de gobierno.

Pedro Rodríguez, ni siquiera ha sido capaz de resolver problemas que aquejan a los atizapenses como la escasez de agua, pero eso sí, reparte culpas, echando toda la responsabilidad a los niveles estatal y federal.

En los hechos, solamente ha podido mandar agua por tandeo, una vez a la semana o a la quincena a las colonias de Atizapán, algo que no había ocurrido de esa forma en ese municipio.

Sin embargo, sus ocupaciones son frívolas, le interesa más publicarse en sus redes, que agarrar al toro por los cuernos para dar respuesta a la necesidad de los ciudadanos.

Bajo esa lógica, se confirma aquello de que las apariencias engañan y una foto, una buena selfie, nada tienen que aportar a lo que la gente requiere para tener una calidad de vida decente.

Toda esa frivolidad contrasta con la finalidad de la política que la gobernadora Delfina Gómez pretende; qué en cada municipio durante su gestión, se debe mejorar el bienestar social y luchar contra la corrupción.

Sin embargo, algunos alcaldes del presente gobierno tienen señalamientos por nepotismo, corrupción y robos, inseguridad, pisoteando la confianza que la ciudadanía les otorgó, pero, sobre todo, actuando en contra del propósito fundamental tanto de la gobernadora Delfina Gómez, como de la presidenta Claudia Sheinbaum.