La contaminación atmosférica sí se puede revertir, asegura especialista en protección ambiental Rodolfo Torres Barrera

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El ex director de Protección Ambiental de la Secretaría de Ecología del gobierno mexiquense, Rodolfo Torres Barrera, presentó la ponencia “Podemos revertir la contaminación atmosférica”, con la que dejó en claro que no se trata de un asunto imposible de remediar, pero que requiere de voluntad para ser superado.

En su participación, Torres Barrera apuntó que lo que se requiere para vencer ese problema y avanzar para tener un mejor medio ambiente es acatar las normas vigentes en materia ecológica, así como hacer a un lado los pretextos para no emprender acciones concretas.

Dijo que es falso que no exista tecnología que ayude a revertir la contaminación atmosférica, ya que no solo está presente sino que además es accesible y de igual manera lo es que se diga que no se cuenta con personal para implementar esas acciones.

“Contamos con excelentes ingenieros, con científicos, con técnicos, muchos de ellos con experiencias a nivel internacional, pero lamentablemente han sido bloqueados, no pueden ir a capacitarse al extranjero porque dependencias como lo que era Conacyt no tienen presupuesto”, cuestionó.

Destacó que la contaminación se le atribuye a la industria principalmente y a fuentes móviles como los vehículos, lo cual es cierto, pero también lo es que cada persona es también contaminante y por lo mismo, es responsabilidad de todos contribuir contra ese fenómeno.

Subrayó que contra la contaminación es importante no hacer caso omiso de las normas, porque es común también que hay industrias que, sabedoras de que serán inspeccionadas, contratan servicios de otras empresas para que sus drenajes estén aparentemente limpios, por lo menos para ese proceso, lo que en nada ayuda contra la contaminación que las grandes factorías producen.

Añadió finalmente, que es momento de reconocer que hay programas con buenas intenciones, pero que al paso del tiempo han quedado rebasados como el llamado “Hoy No Circula”; el problema es causado por las emisiones de contaminantes, no precisamente el modelo de fabricación del automóvil.