“LACTO PRODUCTOS EL LOBO” EMPRESA DE TRADICIÓN MEXIQUENSE EXPENDE PRODUCTOS DE PRIMERÍSIMA CALIDAD 

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  •  Conmina a los consumidores no dejarse engañar por quienes ofrecen lácteos de imitación que arriesgan su salud.

 

La directora comercial de la empresa “Lacto Productos El Lobo”, Marisol Vázquez, hizo un urgente llamado al público consumidor, para que no se deje engañar por quienes usurpan el nombre de esta empresa, para vender productos que no son a base de leche, sino de grasas saturadas, lo que pone en grave peligro la salud y la vida misma de quienes los compran.

Explicó que le han llegado quejas por parte de sus clientes, de que se han introducido en el mercado supuestos derivados de lácteos, a través de una productora llamada “El Gran Lobo”, que se cuelga del prestigio de su negocio y que se roba su nombre, para expender ni siquiera quesos, sino imitaciones de quesos, saturados en sales y grasas, lo que puede provocar infartos al miocardio, así como enfermedades renales.

Dijo que existe una diferencia muy marcada y evidente entre “Lacto Productos El Lobo” y los imitadores, ya que “mientras nosotros hacemos productos genuinos, de alta calidad y que están apegados estrictamente a las normas sanitarias, ellos usurpando nuestro nombre, comercializan cosas que tapan progresivamente las arterias coronarias, lo que es causa de infartos al miocardio a temprana edad, enfermedad renal, cálculos renales, todo ello, debido a las grasas trans que están usando”.

La otra diferencia abismal con la competencia que actúa de forma desleal, es que “Lacto Productos El Lobo” no es una empresa improvisada sino de abolengo, la cual tiene leche pura de vaca como insumo principal para su producto principal que es el Queso Oaxaca o Quesillo, Yogurt, Mantequilla, Nata y demás lácteos que expende (un total de 60 productos) y que ha trabajado por generaciones, consolidándose en el mercado por su arduo trabajo y calidad, misma que nace de una familia de lecheros en el pueblo de Santa Bárbara, municipio de Cuautitlán, fundada por su bisabuelo Herminio Vázquez, continuada por sus abuelos Manuel Vázquez Estrada y Amparo Pacheco Ramos, quienes iniciaron distribuyendo leche en las demarcaciones de Naucalpan, Tepotzotlán, así como Cuautitlán Izcalli, fungiendo como los “boteros” que llevaban el lácteo hasta los hogares.

Marisol Vázquez Ortega, destaca con orgullo la historia de “Lacto Productos El Lobo”, negocio que dio un giro de 180 grados, cuando su padre, Federico Vázquez Pacheco, desde niño trabajó la leche y, sobre todo, los productos derivados, aprovechando los sobrantes de leche que había, iniciando así una era de mayor éxito, privilegiando ofrecer a sus clientes productos genuinos y benéficos para su salud.

“En nuestro caso, siempre hemos elaborado quesos de leche genuinos, 100 por ciento mexicanos, pero nos hemos visto afectados por la invasión de productos análogos que hacen que los quesos sean extendidos, ahora utilizan los llamados núcleos que utilizan para la elaboración del queso Oaxaca, queso panela aflanado, queso ranchero prensado, queso Oaxaca económico, que en realidad como tal no puede existir, porque el litro de leche de vaca anda en 11 pesos, más los costos de traslado, en pocas palabras no “son quesos”, señaló de manera contundente.

Aseguró que “Lacto Productos El Lobo” no busca hacer crecer sus ingresos a costillas de la clientela como hacen otros, puesto que invierte en insumos naturales y de ello es ejemplo, que utiliza 10 litros de leche para producir un kilo de queso, “es la fórmula correcta y la regla para hacerlo como un buen producto.”

“Nuestra marca lleva en el mercado 38 años, nuestros clientes que tienen 20 y hasta 30 años son quienes con esa confianza nos han comentado que hay gente que llegan a sus establecimientos a ofrecerles Queso Lobo a precio más económico que en la fábrica, se hacen pasar por nosotros y engañan a los clientes al decirles que lo que les venden es de El Lobo, solamente con un cambio de etiqueta e incluso, se atreven a decirles que sus productos saben igual que los nuestros, pero es imposible que el sabor sea igual, cuando lo que ellos venden no está hecho de leche”, cuestionó.

Dijo que esos productos de imitación saben a féculas, a grasas, a mantequilla -que en realidad es grasa vegetal-, con el llamado núcleo que sirve para unir partículas y con todo eso consuman el engaño, “porque ellos le ganan por lo menos 50 pesos a cada kilo, cuando nosotros ganamos entre 3 y 4 pesos por kilo.”

“Ellos se encuentran fuera de las normas establecidas, puesto que tienen la obligación de marcar con rombos grandes el porcentaje de sales y grasas saturadas que manejan y no lo hacen. Ni siquiera tienen tampoco la honestidad de ponerle a sus etiquetas, que son productos de imitación”, criticó.

“No es lo mismo el producto con bases naturales que artificiales, no es igual la sopa que podemos preparar en casa que una Maruchan, pero lamentablemente hay quienes son engañados por esta piratería, como torteros y quesadilleros que visten sus productos con estas imitaciones de queso que causan severos daños a la salud y no tienen una idea de los procesos que se realizan en la producción, ni de la falta de higiene que llega a presentarse en esas industrias”, puntualizó.

“Lacto Productos El Lobo” actualmente distribuye en casi toda la zona metropolitana y la Ciudad de México y está en tratos para un convenio con una empresa judía para entrar en el mercado de esa comunidad. Es tiempo de que las autoridades que regulan la actividad comercial asuman su papel y frenen la venta de lo que pone en riesgo la salud pública.