Noroña, justifica su vida lujosa

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  • Antes de su partida del senado se agarró a golpes contra “Alito”.

Luego de ser exhibido como un cobarde Gerardo Fernández Noroña quiere sobresalir y en la última sesión de la Comisión Permanente donde se debatió sobre “traición a la patria”. El priísta Alejandro Moreno “Alito” pidió la palabra!”, y Noroña no se la dio solo le propino un empujón, por lo cual el priista le exigió una explicación sobre la situación, e protagonizándose el altercado que terminó en un encontronazo.

Noroña ha sobresalido por sus posturas de lucimiento, sobre todo por sus declaraciones, como:

“Yo compro lo que quiero y viajo como quiero” afirmó el senador Gerardo Fernández Noroña quien justificó una vida lujosa al separarla de la política de austeridad gubernamental de AMLO, pero sus palabras confunden pues ha manifestado que él hace lo que quiere con su dinero, es su derecho, ya que es producto de su trabajo.

Cabe mencionar que Noroña, compró una mansión de mil 201 metros cuadrados, con valor de 12 millones de pesos. Esto fue revelado en su declaración patrimonial de 2024, lo que deja a un lado su hipocresía moral y política las cuales no tienen límites, sobre todo que años atrás el senador de Morena, criticó las opulencias y riquezas del PRIAN…y ahora es peor que ellos.

En sus comentarios pretende defender la vida privada de los servidores públicos y a pesar de su forma de pensar, en la carta de MORENA enviada por Claudia Sheinbaum se enfatiza que “todos los militares de MORENA deben conducirse con honestidad, humildad y sencillez”.

Y con eso de que está por terminar su periodo de presidente del Senado, Fernández Noroña reafirma: “Él qué tiene que ver con las políticas de austeridad?, absolutamente nada”, entonces no va a calificar o descalificar. “Cree que lo que alguien haga con sus recursos es su responsabilidad”, pero también debería aclarar a qué partido o corriente política pertenece.

Al autoproclamarse defensor del pueblo y enemigo de las élites, resultó ser otro burgués disfrazado de revolucionario. Su hipocresía quedó al desnudo no solo con la compra millonaria de una mansión, el automóvil Volvo de 650 mil pesos y un reloj carísimo, por lo que Noroña a mencionado, “ahora resulta que es necesario vivir en una colonia precaria”, pues para ser parte de los militares de MORENA hay que ser humildes.

Noroña no es un accidente dentro del oficialismo: es el producto natural de una izquierda que dice defender al pueblo mientras se alimenta de sus impuestos. Es el reflejo más cínico de una transformación que cada vez se parece más a los gobiernos que juraron combatir.