Pese a abusos de comerciantes e influencia del “Halloween”, se mantiene viva tradición de Día de Muertos

La tradición mexicana del Día de Muertos se mantiene viva y el entusiasmo de la gente por conservarla vence cualquier inconveniente o problema que pudiera frenarla, ya que este año nuevamente las familias acudieron a los panteones para recordar a sus seres queridos que ya no viven.

Las ganas de llevar flores a las tumbas de quienes se nos adelantaron en el camino, fueron más grandes que las diversas anomalías que se registran año con año, entre otras, los abusos de comerciantes sin escrúpulos, que elevan los precios de todos los productos relacionados con esta fecha, destacando el encarecimiento de las flores, en no pocas ocasiones vendidas a punto de marchitarse.

No obstante el lucro carente de toda ética y no sancionado por las autoridades encargadas de defender a los consumidores, salvo los años de la pandemia, los cementerios lucieron llenos y tanto en esos sitios como en las viviendas, en las que se instalaron ofrendas mortuorias, prevaleció el buen ánimo y ganó el sentimiento de las personas de recordar con amor a quienes ya no están en este plano existencial.

Sin duda alguna, uno de los mayores símbolos del Día de Muertos, son las ofrendas mortuorias que datan de la época prehispánica y que al paso del tiempo se han ido modificando, en las cuales se colocaron veladoras, fotografías de las personas fallecidas, algunas frutas, las bebidas preferidas de éstas, al igual que alimentos que en vida más les apetecían. El papel picado con figuras alusivas a la muerte, también es típico de esta conmemoración.

En los municipios mexiquenses y de la CDMX, el Día de Muertos sigue siendo un día de mucha tradición, con todo y las influencias extranjeras, por lo que en diversas demarcaciones los panteones fueron limpiados y preparados para recibir a los visitantes, quienes permanecieron durante horas en los cementerios, en recuerdo de sus seres queridos, a quienes llevaron alimentos, bebidas, música y oraciones por su eterno descanso.

En puntos del territorio del Estado de México, como Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, la gente se desbordó para acudir a los panteones..

En varias de las ciudades del Edoméx conurbadas a la Ciudad de México, también tuvieron lugar desfiles conmemorativos por el Día de Muertos, como en Atizapán de Zaragoza, donde esta fecha incluyó la presentación de bailables y hasta la habilitación de una “casa del terror” en la estación de bomberos, tradición que lleva ya 25 años, ubicada en la colonia Lomas de Atizapán, donde personajes aterradores, varios de ellos inspirados en películas de horror, se encargaron de sembrar miedo en los visitantes a ese lugar.

Y desde luego, no faltaron en las calles de municipios como: Cuautitlán Izcalli, Nicolás Romero, Tepotzotlán y demás ciudades metropolitanas, los pequeños que salieron a pedir “calaverita”, ataviados con disfraces de fantasmas, momias, vampiros, esqueletos, catrinas y hasta personajes como “Chucky”, “Jason”, “Michael Myers”, etc.

También se mantuvo viva la tradición de los motociclistas, quienes se disfrazaron y recorrieron distintos puntos del Valle de México en las llamadas “rodadas del terror”, en las que participaron una gran cantidad de “bikers”.

Lamentablemente, la muerte real y no en sentido alegórico hizo presencia en Naucalpan, municipio en el que dentro del panteón Parque Memorial, fueron asesinados un empresario y su escolta, un hecho que confirma el grado de inseguridad que existe en los lugares públicos y la descomposición social que se vive en todo el país.

Por si no fuera suficiente, la huesuda casi se sale con la suya en los límites entre Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, zona en la que colapsó un puente peatonal que se encontraba en pésimas condiciones y que llevaba años de que los vecinos del lugar, habían canalizado sendos oficios a las autoridades advirtiendo del peligro que ello implicaba, sin recibir respuesta alguna.

Aunque la celebración del “Halloween” ha ido ganando terreno debido a la influencia anglosajona y el 31 de octubre hay quienes llevan a cabo eventos de “noche de brujas”, ello no ha borrado nuestro Día de Muertos y más bien, ambas tradiciones conviven una junto con la otra, aunque sus orígenes no tengan ninguna relación entre sí.