Ejecución de Martín García, ¿pugna del Cártel de Sinaloa?, o algo más se está cocinando

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Este sábado fue hallado el cuerpo presuntamente ejecutado de Martín García Corrales, exoperador del Cártel de Sinaloa, junto con otras dos personas. Este hecho se suma al asesinato del exrector Héctor Melesio Cuén Ojeda, la profanación y exhumación de cadáveres de la cripta familiar de Dámaso López y la dimisión de la fiscal estatal, todos ocurridos tras la detención de Ismael Zambada García “El Mayo”, cofundador de la organización criminal.

Medios reportaron que los tres cuerpos fueron localizados en una carretera del municipio Elota, presentaban signos de tortura, estaban maniatados y tenían los ojos cubiertos con cinta adhesiva.

Aunque no se ha esclarecido si existe relación del homicidio con la captura del Mayo –quien acusó en una carta a Joaquín Guzmán López de haberlo emboscado y entregado a las autoridades de Estados Unidos–, fue uno de los operadores más importantes del Cártel.

En una ficha, la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) informa que se le buscaba por conspiración por importación y tráfico de fentanilo, posesión de armas de fuego (ametralladoras) y explosivos, así como conspiración por lavado de dinero. Medios reportan que se ofrecía una recompensa por 4 millones de pesos por su paradero.

Tiran a Fiscal; ¿cómo murió el exdirector?

El 25 de julio un avión aterrizó en El Paso, Texas, estaban abordo Joaquín Guzmán López –hijo de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, exlíder del Cártel de Sinaloa, capturado en 2016 y extraditado a EU en 2017– e Ismael Zambada García “El Mayo”, cabeza de la organización.

En una carta, “El Mayo” Zambada acusa al Chapito de haberlo emboscado y entregado a las autoridades de Estados Unidos. Presuntamente, Guzmán López lo invitó a una reunión para “ayudar a resolver las diferencias entre los líderes de la región a la que supuestamente asistirían el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya; su rival político, Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), así como Iván Archivaldo Guzmán Salazar, otro de los lideres del cártel.

Zambada asegura que en el encuentro fue atado y le colocaron una bolsa en la cabeza, entonces lo subieron al avión. Asimismo, refiere que es falsa la versión oficial de que Cuén fue ultimado por dos hombres en moto que intentaban robarle su camioneta en una gasolinera –como sugiere un video divulgado por la fiscalía estatal–: “Él fue asesinado al mismo tiempo y en el mismo lugar donde yo fui secuestrado”, señala la misiva.

Al respecto, el gobernador aseguró que no estuvo al tanto de la reunión y que cuando se llevó a cabo no se encontraba más adelante.

El viernes, la fiscal general de Sinaloa, Sara Quiñonez, presentó su renuncia, como consecuencia de señalamientos de la Fiscalía General de la República (FGR) por inconsistencias en las investigaciones de la muerte de Cuén.

Por ejemplo, que en la necropsia no se establecen los signos cadavéricos inmediatos ni descripción correcta del cuerpo. La cabeza tiene un golpe y las piernas cuatro heridas de bala, pero en la grabación sólo se escucha uno. Los empleados de la gasolinera dijeron no haber oído nada.

Exhuman cadáveres

Cuatro días después de la captura del Mayo Zambada, fue profanada el mausoleo que resguardaba los restos de familiares de Dámaso López “El Licenciado” – quien fue líder del Cártel de Sinaloa después del Chapo Guzmán, preso desde 2017 y extraditado a Estados Unidos en 2018–.

Los cuerpos del padre y hermano del exnarcotraficante fueron robados, mientras que la capilla fue destruida con maquinaria.